Ictus, primera causa de discapacidad
Los datos del ictus
En España se produce un ictus cada seis minutos y 120.000 casos nuevos cada año. Es la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres.
¿Qué es el ictus?
Es una alteración de la circulación vascular normal a nivel cerebral. Según su origen hablamos de dos tipos:
- Ictus isquémico. Bien por la llegada de un émbolo o por la formación de un trombo, se obstruye la circulación sanguínea en un vaso cerebral. De este modo, no llega sangre a los tejidos irrigados por este vaso y se produce necrosis del tejido.
- Ictus hemorrágico. Un vaso sanguíneo se debilita y se rompe provocando una extravasación de sangre en la zona y un aumento la de la presión craneal.
En ambos casos aparece una alteración de la función cerebral normal.
¿Podemos prevenirlo?
El 80% de los ictus se pueden prevenir a través del control de los factores de riesgo modificables. Estos son:
- Hipertensión arterial
- Colesterol
- Sedentarismo
- Obesidad
- Diabetes
- Consumo de tabaco, alcohol y drogas
Por tanto, podemos prevenirlo con una dieta saludable, haciendo ejercicio de manera regular, reduciendo el peso y evitando el consumo de tabaco o alcohol. Además, en el caso de estar diagnosticados de diabetes, dislipemia o hipertensión arterial es importante ser rigurosos con el tratamiento farmacológico.
¿Cómo saber que alguien está sufriendo un ictus?
Los síntomas o signos de alarma son:
- Dificultad para mover un brazo o una pierna de un lado del cuerpo
- Caída de la comisura labial
- Dificultad en el equilibrio
- Problemas para pronunciar las palabras
- Mareos
- Dolor de cabeza muy fuerte
La sospecha de un ictus es una urgencia médica. Ante la aparición de cualquiera de estos signos de alarma se debe actuar con rapidez y llamar al 112.
¿Cuáles son las secuelas?
- Alteraciones en el movimiento y la función
- Dificultades en el equilibrio y la marcha
- Alteraciones de la comunicación
- Problemas visuales
- Alteraciones de la conducta
- Dificultades en la memoria, el aprendizaje, razonamiento, etc
Rehabilitación
En el proceso de recuperación deben participar diferentes profesionales: fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, logopeda, neuropsicólogo, trabajador social, etc. El objetivo común de todos debe ser conseguir la máxima autonomía e independencia.
Fisioterapia neurológica
Para la recuperación de este tipo de lesiones, es importante buscar un fisioterapeuta especializado en patología neurológica, puesto que los mecanismos de disfunción son diferentes a los que pueda conocer un fisioterapeuta que trabaje de manera habitual con lesiones musculoesqueléticas.
El tratamiento comienza con una valoración inicial en la que se evalúan áreas como la sensibilidad, el movimiento, el control de la postura, el equilibrio, qué es capaz el paciente de hacer y qué no. El fisioterapeuta, a través de su diagnóstico, determinará, junto al paciente y la familia, los objetivos a corto y largo plazo.